En otoño podemos disfrutar de frutas como el higo, el membrillo, la uva, el caqui, la granada, la manzana, la pera, el kiwi, la chirimoya, la clausellina y de los frutos secos como las castañas, las avellanas o las nueces. Todas ellas con un alto poder antioxidante, que nos aportan vitaminas y nos ayudan a reforzar nuestras defensas y nos ayudan a prevenir los resfriados, tan habituales en esta época de año.